Hay un monte delante, al venir a Tu presencia, Aunque mi corazón desea de Ti. Sin saber porqué mis oraciones, parecieran caer, cada sílaba dicha ante Ti. Me postro ante tu trono, cansado de llorar, cansado de olvidar tu obra en mí, Siempre has venido a rescatar-me Cuando débil fui Agotado de todo este afán Pero cierro mis ojos, siento tu tierno abrazo De la mano me llevas ante Ti. Tu perdón me trae a tu trono, y te escucho decir con amor que yo nunca conocí: “Siempre vencerás, de las pruebas tú saldrás Yo te lleno de mi amor y mi gracia yo te doy. Me encontrarás al buscar-me si me buscas de todo corazón sin condición. Si tu ves que el camino nunca parece terminar Allí voy a estar. Si te sientes muy lejos de tu hogar celestial, solo no estás. Nunca te dejaré, Búscame de corazón.