Lucía: Como todas las mañanas, cinco días por semana, Ella llega diez en punto a la oficina, En sus pasos todo es prisa, lleva siempre una sonrisa, No le teme al tono gris de la rutina, Lucía y Joaquín: Porque está enamorada, Porque viene preparada para ver su amor, Un amor que es invisible, un amor que imposible entre los dos. . . Lucía y Joaquín: Heroína solitaria, Ella es su secretaria y lo ama, Se confunde en el infierno De quererlo y no tenerlo. . . y lo ama. . . Lucía: Ella sabe de su vida, sus amantes preferidas, Él ignora el amor que ella siente, Joaquín: La lastiman sus amores pero igual les manda flores, Él lo pide y para ella es suficiente, Lucía y Joaquín: Porque sigue enamorada, Porque no le importa nada, a no ser ese amor, Un amor que invisible, un amor que es imposible entre los dos. . . Lucía y Joaquín: Heroína solitaria, Ella es su secretaria y lo ama, Se confunde en el infierno De quererlo y no tenerlo. . . y lo ama. . . Lucía: Ella sabe que ese amor, Es camino hacia el dolor, Lucía y Joaquín: Es querer tocar el cielo con las manos, Lucía: Pero nada puede hacer, Y lo tiene que esconder, Lucía y Joaquín: Al entrar por esa puerta al dar las diez. . . Lucía y Joaquín: Heroína solitaria, Ella es su secretaria y lo ama, Se confunde en el infierno De quererlo y no tenerlo. . . y lo ama. . .