Qué lento pasan los días si no hay un sol que vencer. Qué lentas las horas frías gota a gota, pasan, pasan sin valer. Y en cambio, si es mediodía, pasa la hora de dar. Qué fácil la puntería de andar. Días son del soldado son veinticuatro días de andar parado y desperado Días de hacer el tiempo, pasa un rato. Días de estar violento para rezar. Días en que despierta oyendo niños con la memoria abierta de par en par. Días en que el soldado siente cariño por un zorzal que canta su canto enamorado. Días en que es lampiño para matar. Días en que amanecen los juramentos. Días que se parecen a la verdad. Días en que la gloria pasa un momento para hacerle de novia que le regala un cuento. Un souvenir de juegos para llegar.