Cuantas ironias, cuanto blasfemar, Cuando mienten solo por llegar, A ese punto en que la corrupción, No se enjuicia, ni tiene prision. Delincuencia solo por poder, Y su gente no puede comer; Masticando el dolor. Asesinan con brutalidad, En una ciudad del mar, A un paisano que en fotogrfiar, Solo era un profesional. No se olviden grita la nación, Y un misterio acompaña el dolor, Masticando el dolor. Y un espejismo siempre fue, Cuando quisieron hacernos creer, Que nuestra libertad la tenemos comprada, Una vez masticaré el dolor. Y un espejismo siempre fue, Cuando quisieron hacernos creer, Que nuestra libertad la tenemos comprada, Una vez masticaré el dolor.