Morena, la pluma en que me recogiste se eleva hasta donde el cielo no existe. Morena, la sangre que anima luz en nuestras venas se eleva. Morena, esta ventana que me abriste presenta la noche en petalos de cisne. Morena, quién sabe en qué arbol crece la melena que ordena nuestro danzar del interior? Con qué color suele pintar la luz del sol nuestra ciudad? Morena, hoy que muy poco amor resiste, la tierra que nos moldea y nos desviste -ay, morena- contempla nuestro impar pelaje con pena, y ordena nuestro danzar del interior. Con qué color suele pintar la luz del sol nuestra ciudad?