Fue en un carro de la Chrysler un automóvil 300 Se subió Chuy y Mauricio felices y muy contentos ¿Cómo iban a imaginarse que los bajarían ya muertos? Fueron 400 libras de mota que habían soltado Qué jugada del destino, miren como les pagaron Le dieron raite al contrario Y les pagó con balazos En el asiento de atrás, ya la muerte iba planeando Quedarse con el dinero y decidió asesinarlos Chuy quedó al lado derecho y Mauricio al otro lado Y nos vemos en el centro de California Mi compa Sergio Ozuna Suena y suena ¡MS! Otra tumba en San Ignacio Y dos familias llorando Faltan dos admiradores a canelos de Durango En bromas y borracheras, Álvaro los ha extrañado Rancho El Chilán Sinaloa, ya no volverás a verlos Que toquen vida mafiosa, el grupo de los canelos Si en vida fuimos alegres, brindemos por los recuerdos