Hoy vi un pobre rostro al que un vidrio oscureció Con saco planchado y el volumen al millón Su nena miraba, distingue el error No importa cargar con torres de cristal Si el tacto no es sutil ¿Quién se merece semejantes zapatos? Lamento su falta de sabiduría Me apena su ruina de joyas y falsas cortinas Al no tener la sencillez que el mundo necesita No importa darme vuelta un instante Si no hay traición al fin ¿Quién se merece semejantes zapatos? Lamento su falta de sabiduría Me apena su ruina de joyas y falsas cortinas Al no tener la sencillez que el mundo necesita