Apenas un borrego y ya lanudo con afanes de macho y medio ortiga como mulita se pone cascarudo y ni acepta un por qué que se le diga No, si tal vez de guapo traiga un güeno en el cartón que mandan de la escuela pa´ darle un alegrón así de lleno a quien por verlo sabio se desvela. O a lo mejor se arrima alguno hasta las casa y entre conversaciones y otras menta salgo sabiendo que no son escasas las cosas güenas que de usté comentan. Pero hasta ahura no veo ni descucho ha no ser algún rezongo suyo. Que poco vale un árbol si el serrucho le corta un gajo y le acomoda un yuyo. Yo se que no amontono más razones que la razón de ser un pobre criollo Y si tengo algún peso, es sobre el lomo y algún ñacurutú carpiendo el hoyo. Pero tengo también alguna cosa que le ha de recordar mientras exista Y no ha de ser tan fácil olvidarlo aunque por muy baquiano le haga vista tal vez le ha de doler que yo fui un criollo pero si pisa mal ha de quemarse el fuego del honor no quema el bollo pero el hombre es capaz de achicharrarse todo varón que de varón se jacte ha de ser varón aunque le duela Ganar, perder o rajuñar empate suele olvidarse como un dolor de muela pero tener razón no es cualquier cosa razón es ver la luz y darla en vida Y pelear el respeto que merece aunque esa luz se vaya en una herida. Se puede andar ladiando la osamenta por alguna razón que no discurro pero si ajusta bien, no habrá gordura que resista el correón aunque sea burro alise el ceño que no ha de ser pa´ tanto héchele arruga cuando agache el lomo enójese cuando haya una injusticia y ahí sí, no eche pa´ atrás ni por asomo. Pero hasta ahura no veo ni descucho ha no ser algún rezongo suyo. Que poco vale un árbol si el serrucho le corta un gajo y le acomoda un yuyo.