El niño de Belém

Marcos Vidal

Nació como un bebé pequeño y nada más,   
como uno entre tantos que a la vida nacen ya.  
No ocurrió nada más, era un ni....ño.   
Nació y ninguno preguntó si de mayor   
Él tendría gran poder para sanar,   
si andaría sobre el mar.   
Era un ni....ño.   
Nació y ninguno preguntó si iba a morir,   
si la gente algún día lo iba a odiar,   


si sería el redentor,   
si traería libertad.   
¿Quién pensó que aquel niñito moriría en la cruz   
trayendo a nuestro mundo nueva aurora de luz   
y una nueva vida y una oportunidad   

de llegar al Padre una vez más?   
¿Quién pensó que al tercer día iba a resucitar   
batiendo al infierno y a la muerte fatal,   
abriendo nuevos tiempos de felicidad   
Por amor, por amor a ti?   

Hoy nuestro mundo se ha olvidado de Jesús,   
ha cambiado Su victoria por placer terrenal,   
de Su cruz queda ya un recuerdo.   
Vivir, matar si es necesario alguna vez,   
cortar la vida antes de que pueda aun nacer,   
y del niño de Belén un recuerdo;   
jugar a ser una mejor generación   
marcharse si es posible del hogar   
sembrar odio y rencor, sin saber perdonar.   

Escucha en esta hora la eterna verdad   
que el niño de Belén un día va a regresar   
y en gloria y en poder Él juzgara tanta maldad   
marcando frontera final   
y todo el universo le podrá contemplar    
y toda obra oculta a la luz nacerá.   
Su iglesia marchara con Él a un nuevo lugar,   
un hogar, un dulce hogar que Él prepara ya.
Página 1 / 1

Letras e título
Acordes e artista

resetar configurações
OK