Maldita sea la noche en la que la conocí, ahora vivo atrapado esa mujer no me deja vivir. Malditos sean sus ojos, sus gestos, su boca ese beso que me desarmó, maldito sea el embrujo que me cegó la razón. Que la detengan es una mentirosa, malvada y peligrosa yo no la puedo controlar. Que la detengan me ha robado la calma, se ha llevado mi alma y no me ha dejado na. No se que hice esa noche, el vino me traicionó sólo buscaba el olvido y fui a caer en su trampa de amor. Ahora maldigo esa noche al deseo, al destino que a ella me quiso llevar, ya no me quedan más lágrimas, sólo me queda gritar. Que la detengan es una mentirosa, malvada y peligrosa yo no la puedo controlar. Que la detengan me ha robado la calma, se ha llevado mi alma y no me ha dejado na.