Cuando llegas ausente a mí puedo ver Lo presente que vive en ti otro ser, El abrazo que no terminas, La mirada a ningún lugar Y el sonrojo inevitable de tu piel. Es tu cuerpo de madrugada al volver Un deshecho de la frescura de ayer, Vano intento de lograr algo Entre el llanto y el placer Que confunden mi agonía y tu desdén. Pero un día sucederá lo inesperado Otro nombre pronunciarás cuando me llames. Yo responderé "sí, amor" aunque me acabe De morir en mi interior con mi dolor. Cuando hoy llegas ausente a mí puedo ver Lo presente que sigue en ti otro ser, El abrazo que no terminas, La mirada a ningún lugar Y el silencio que me ahoga sin llorar.