A mi cadáver no le den ningún entierro A mi cadáver no le den ningún entierro El aire está denso, mi respiración acorta El sabor del hierro espeso no duda amargar mi boca Atraviesa carne, como si fuera una bolsa En mi ataúd no va haber ninguna rosa Mi lengua seca, solo sirve para leña El dolor no cesa hasta la última yema El aire nada impuro a través de mis pulmones Hueco en mi garganta por la espinas de las flores Duele, duele, duele, duele Oh duele, oh duele, oh duele, oh duele Lágrimas de ríos donde el sueño es el mar Mi espíritu se ahoga porque no sabe nadar De tantos espantos quebraron en llanto Oscuro lugar de la muerte y su encanto Santo sepulcro a mis sueños (ahh) Donde no habita tu cuerpo, mientras me despojo De todo recuerdo Prueba el sabor De mi cuerpo descompuesto A mi cadáver no le den ningún entierro A mi cadáver no le den ningún entierro A mi cadáver no le den ningún entierro A mi cadáver no le den ningún entierro A mi cadáver no le den ningún entierro Espero ser comida de algún hambriento perro A mi cuerpo ausente, dejenlo expuesto Quiero ser del mismo polvo que toca tu suelo La cortina tapa la vista al vacío Tan finos, tan finos, los hilos del olvido Flores de delirio, empapadas de rocío Tan frío, tan frío fue nuestro nido Duele, duele, duele, duele Oh duele, oh duele, oh duele, oh duele Duele, duele, duele, duele Oh duele, oh duele, oh duele, oh duele La última gota La última gota La última gota se desliza por mi piel