Cuando llegas a ese fondo
ya no sientes el temor
de la guerra, de la vida
hay un cambio de telón.
Es el miedo, ya sin sabor
el sendero viste un azul rumor.
El pasado ya no importa
el futuro no existió
el presente es infinito
tu lo riegas con sudor.
Roca negra sin más color
la conquista alegre nunca se agotó.
Tu linterna no da luz
para ser hilo del sol
esperanza das, ilusión
al esfuerzo sin pasión.
Cuando luchas en el fango
laberinto indómito
tu tristeza se refleja
aún no entiendes la razón.
De ese infierno, del gran dolor
que a otros siempre sirve de mullido sillón.
Tu presencia en las tinieblas
pocos mundos derribó
en el fondo de la mina
no da tiempo al soñador.
Estructuras son de metal
unos muros llenos, pronto a derrumbar.