Sí, sé que alguna vez me buscaste, mas ahora partiré raudo a tu encuentro.
Innumerables los años de viaje, forastero fui en tierra hostil.
He visto en mi alma el dolor de los ojos ajenos.
Largo tiempo anduve para conquistar la cima del presente,
sin dejar lugar para el descanso de mi aliento,
las lágrimas, o cualquier placer.
Luché contra el canto de la sirena que surgía del palacio de las tinieblas.
La más horrible de las maldades siempre acecha,
el más cruel de los destinos me vigila.
Pero al igual que en la oscuridad, creo en el paraíso,
en la valentía y en el espíritu.
En una nueva luz que siempre me guíe.
Así es y será.
Per disciplinum mea, lux videbis, a través de mis enseñanzas verás la luz.
Pues tan sólo eso soy:
Anima Adversa
el alma que afronta
Tenha acesso a benefícios exclusivos no App e no Site
Chega de anúncios
Badges exclusivas
Mais recursos no app do Afinador
Atendimento Prioritário
Aumente seu limite de lista
Ajude a produzir mais conteúdo