De la micro a la casa ya no hay novedades
Se levanta temprano, esta niebla le invade
Su café matutino, le promete un buen día entre sus inmortales añoranzas
En el metro su mano roza la de un anciano
El calor que traspasa es el de un veterano
El camina tranquilo, bosquejando el otoño
Ya no piensa más nada que en sus años

Ellos van de la mano recorriendo la plaza
Ella le habla de algo, lo que a todo nos pasa
Un jilguero en su vientre cantará en la mañana
Nueve meses más tarde él se larga

En la esquina dos niños juegan a la pelota
La vecina se enoja porque a nadie le importa
Que se quiebre el tejado, porque es más importante
Cuidar ruidos molestos que la infancia
¿Porque te vas de mi y no cruzas mi palabra?
¿Porqué lo vuelvo a hacer esta vez?
Mis manos frente a ti son horquetas en el agua
Esperando el abril por tu piel