No tengo hambre de gol
No tengo hambre de gol
No tengo hambre de gol
No tengo hambre de gol

No tengo hambre de gol

Me saco en cara
A mi mismo
Mientras analizo
Las jugadas del domingo

No tengo hambre de gol

Camino con la cancha
Sin destino
Sin malicia
Sin sentido

No tengo hambre de gol

Veo al contrario
Con indiferencia
Sin pasión
Sin competencia

No tengo hambre de gol

El cero a cero
Me parece poesía
El suspenso
Y hasta futbol zen

No tengo hambre de gol

La barra norte
Me saluda a la familia
Y me promete a la salida
Dulces y caricias

No tengo hambre de gol

Se acerca el árbitro
Pregunta, Jorge, Jorge!
Dime, dime
¿Qué te ocurre? ¿Qué te pasa?

No tengo hambre de gol
No tengo hambre de gol
No tengo hambre de gol
No tengo hambre de gol

No tengo hambre de gol
No tengo hambre de gol
No tengo hambre de gol
No tengo hambre de gol

No tengo hambre de gol

No veo el arco
La pelota
El punto penal
Ni el número de mi camisa

No tengo hambre de gol

No tengo risa
Piso tiza
En la misa
Bajo la cornisa
todo está hecho trizas

Me acuesto al centro
De la cancha
Playa ancha
Todo se me mancha

No tengo hambre de gol

Escucho cucurrucucú
¿Dónde estás tú?
Scooby doo
Mejor elijo a Pikachú

No tengo hambre de gol
No tengo hambre de gol
No tengo hambre de gol
No tengo hambre de gol

No tengo hambre de gol
No tengo hambre de gol
No tengo hambre de gol
No tengo hambre de gol

Charles de Gaulle

A estas alturas el partido
Lleva el viento
Ningún cambio
Salvo el click de los cerrojos

Ni chilenitas, ni voleas,
Ni rabonas,
Blatters o Grondonas
Havelanges o Madonnas

No tengo ganas
De bailar con tiburones ni pirañas
Ni asociarme
A la hermandad araña

Ni ver gigante mi careta
Triste geta
Destrozar una avioneta
O sobornar al guardameta

No tengo hambre de gol
No tengo hambre de gol
No tengo hambre de gol
No tengo hambre de gol

No tengo hambre de gol
No tengo hambre de gol
No tengo hambre de gol
No tengo hambre de gol

No tengo hambre de gol
No tengo hambre de gol
No tengo hambre de gol
No tengo hambre de gol

No tengo hambre de gol

No tengo hambre de gol