Atrapado entre los sueños más bellos
mis deseos y miserias.
Las rejas del tiempo, aquellas tierras
la magia se pierde, atrapado entre rejas.
Soñando despierto
Las alas del tiempo, mis alas se pudren
mis pies no vuelan.

Insaciable lujuria, insaciada
deforma mi mente.
Y es como plomo y miseria, el deseo
contaminado con bajos instintos deformados
por los inquisidores del amor
Asesinos del sano sentir.

Solo es parte del juego
donde todos caemos sin excepción
comprando y vendiendo el deseo
Mercaderes de la corrupción, de la escencia.

Vibrar, volar en alas del instinto animal.

Me atacan el alma
sus ofertas de sucio placer.
Deforman la simpleza del salvaje interior
Transforman la lujuria y el arte del amor.
No deforman todo el dinero
Tambien cuenta cualquier otro valor
Y tus sanos deseos terminan
en un mercado de carne, al mejor postor.