Mirada
04. 06. 23

Facilitemos el encuentro con la felicidad, desechando los sentimientos negativos, nuestras penas y resentimientos del día a día

Las penas, los resentimientos, los recuerdos de las acusaciones injustas y de los males sufridos, practicados por alguien contra nosotros, son sentimientos que sólo sirven para atormentar a quien los porta, causando dolor y rebelión

Aun cuando estemos seguros de nuestra inocencia, no busquemos el odio, no tramamos la venganza, porque estas actitudes perturbarán nuestra conciencia

Y ella, la conciencia, por ser divina y pura, sigue sus propias e inviolables normas, porque tarde o temprano, infaliblemente, nos cobrará por los excesos que practiquemos

La tranquilidad y la paz de conciencia sólo se alcanzan cuando se nutren de las buenas obras, del perdón y de la valoración de las cualidades del prójimo, del mismo modo que queremos ver valoradas las nuestras

Debemos creer que todo el mundo tiene más virtudes que defectos. Por eso, los entendemos y los aceptamos como son, utilizando nuestro mejor sentido común en “saber convivir” con las diferencias que son inevitables

Tales actitudes nos garantizarán la paz y la tranquilidad que nos allanarán el camino para construir un futuro próspero y feliz

Este domingo, recordemos que, olvidar las penas y no construir represalias, es mostrar fortaleza y sabiduría interior, deshaciéndose de cierto peso en la conciencia

¡Un abrazo!

Desistir jamas