Vamos sin rumbo en la condena
de mi feroz revelación,
desvaneciendo en los minutos
de tan dramática fricción.

Desafía los elementos
al fragmentar en mi interior,
dos horizontes tan opuestos
a la verdad y la razón.

No, no quiero ser
mi vil final.
Hay dentro de mí
un ser fatal.

Sepulcro soy de mi yo lejos de tí,
Ahora el mal se apodera de mí.

Como las llamas y la nieve,
como la Luna y el Sol,
incontrolable es mi ego
cuando despierta el mal en él.

He destruido mi pasado,
he ocultado mi pesar,
soy criminal de mi conciencia,
siervo de la perversidad.

No, no quiero ser
mi vil final.
Hay dentro de mí
un ser fatal.

Sepulcro soy de mi yo lejos de tí,
Ahora el mal se apodera de mí.