Intro:
D·A·E·G·A·D·A·E
G·A·D (3v.)

I.
A            E        F#m        D       E         A
Sentado a la vera del mundo, me pongo a pensar en ti,
A     E            F#m                  D            E   A
procurando escribirte algún verso que pueda hacerte sonreír.

I.
Conjuro viejas canciones y me pongo a buscar tu luz,
veo estrellas en el cielo, pero no hay ninguna como tú.

II.
C#m   G#m           A*          B*           C#m
Y contemplo que al lado del sol se haya tu hogar,
C#m    G#m             A*          B*            E
y el espacio no es tan amplio para poderte albergar.

III.
D   A  E      G       A    D
Se-le-ne, la dama de la luna,
D    A  E        G        A     D
tú tie-nes, la fuerza de mi cantar.
D    A   E     G        A        D
El tiem-po, jamás hará mella en ti,
D    A   E       G       A       D
presien-to, que viviré preso en ti.

I.
Tu presencia ha iluminado mis canciones y pensar,
y tu brisa ha capturado toda mi sensibilidad.

I.
En la espera de gestar una buena canción de amor,
voy contemplando el silencio que cubrió mi inspiración.

II.
Y las penas que hay en mí, yo sé, las logras disipar,
y me siento agradecido por enseñarme a volar.

III.
Mi amor, mi paz, la dueña de mi sentir,
fundirme al mar, para forjarte un cubil.
Tan sólo tú, eres mi talismán,
mi cara y cruz, la fuente de mi trovar,
la fuente de mi trovar, la fuente de mi trovar...

Final:
G·A·D