Ya no se puede hablar del amor, ¡caliente, caliente!
¡Quema en París! La dicha de ser la querida dulce
de Gardel.
En la butaca de los cines vuelvo a ser de él. -Yo fui
tu amor, Gardel, dame la esperanza de volver.
La noche caliente, caliente ¡quema en París!
La dicha de ser la querida dulce de Gardel.
En la butaca de los cines vuelvo a ser de él.
-¡Yo fui tu amor Gardel!,
dame la esperanza de volver...
Si al final, la dicha de toda mujer es bailar entre
las luces de su andar pegadita a la sonrisa del cartel,
con el aire de su amor hablándole.
Cuando ese fuego que fue mío, llegue a la noche
de tus ojos, yo seré la puerta de tu olvido, besándote
la estampa en el cartel. -¡Yo fui tu amor, Gardel,
dame la esperanza de volver!
Tenha acesso a benefícios exclusivos no App e no Site
Chega de anúncios
Badges exclusivas
Mais recursos no app do Afinador
Atendimento Prioritário
Aumente seu limite de lista
Ajude a produzir mais conteúdo