Tú me acostumbraste,
a todas esas cosas
y tú me enseñaste,
que son maravillosas.
Sutil llegaste a mí,
como la tentación,
llenando de inquietud,
mi corazón.
Yo no concebía,
cómo se quería,
en tu mundo raro
y por ti aprendí.
Por eso me pregunto,
al ver que me olvidaste,
porque no me enseñaste,
como se vive sin ti.
(Recitado:
Así es,
tú me acostumbraste,
sin embargo,
no soy dueño
de que este amor dure,
como tampoco fui papracericar,
de que este amor comenzara).
Yo no concebía,
cómo se quería,
en tu mundo raro
y por ti aprendí.
Por eso me pregunto,
al ver que me olvidaste,
porque no me enseñaste,
como se vive sin ti.
Porque no me enseñaste,
como se vive sin ti.
Tenha acesso a benefícios exclusivos no App e no Site
Chega de anúncios
Badges exclusivas
Mais recursos no app do Afinador
Atendimento Prioritário
Aumente seu limite de lista
Ajude a produzir mais conteúdo