Tempranito a comer
llegó Papá Elefante;
se aflojó su cinturón,
se soltó los dos tirantes.
Y Papá Elefante,
contento y barrigón,
se sirvió su sopa
con el cucharón.
Junto a él, un elefantito
estaba sentadito
sin comer, sólo jugueteaba
golpeando la cuchara.
A ver, hijito, si tomas tu sopa.
Y cuando comas no suenes la boca.
¡Pero papaíto,
es que no me gusta
sopas de lenteja ni frijol!
Yo quiero un pedacito
que sea muy grandote
de aquel pastelote
de limón.
Tenha acesso a benefícios exclusivos no App e no Site
Chega de anúncios
Badges exclusivas
Mais recursos no app do Afinador
Atendimento Prioritário
Aumente seu limite de lista
Ajude a produzir mais conteúdo