Yo la llamaba luna y era morocha,
como aquella que acunan mis arrabales,
con la filosofía del "meta y ponga"
del barrio donde somos todos iguales.
Yo la llamaba luna y fue un cualquiera
del barrio del infierno, el muy taimado,
que se cruzó de amores en su camino
y se llevó a mi luna, que hoy lloro en tango.
Hoy canto para mi luna,
mi roja flor de malvón.
Ella me mira en su estrella
y yo la sigo en la huella,
su nombre llora en mi voz.
Hoy canto para mi luna,
porque ella fue para mí,
porque yo en tangos la quiero,
porque en aquel entrevero
juré vengarme y cumplí.
Tenha acesso a benefícios exclusivos no App e no Site
Chega de anúncios
Badges exclusivas
Mais recursos no app do Afinador
Atendimento Prioritário
Aumente seu limite de lista
Ajude a produzir mais conteúdo