Nada más
puedo dar
Nada más
Ofrecer,
que el calor
de mi piel...
Nada más
puedo dar
Nada más
Ofrecer,
que el sonido
de mi voz...
Pues soy tan sólo el burrito
de la cueva
que estaba al lado de Dios
cuando nasció, cerca a su lado
cuando nasció, cuando nasció
Y nada más
puedo dar
Nada más
Nada más
que el calor de mi piel
Y nada más
puedo dar
Nada más
Nada más
que mi alento,
y rebuznar...
Tenha acesso a benefícios exclusivos no App e no Site
Chega de anúncios
Badges exclusivas
Mais recursos no app do Afinador
Atendimento Prioritário
Aumente seu limite de lista
Ajude a produzir mais conteúdo