F#*
E|--2--|
B|--2--|
G|--2--|
D|--3--|
A|--4--|
E|--2--|

Bm F#* F#m

Bm                  F#*              F#m
Aun me acuerdo de aquel bar de La Latina
D                                    A
donde te encontré llorando en el lavabo.
E                      F#m
Unos chistes y a reir, dos gin-tonics y un abrazo.
Bm                     F#m
"Buenos Aires y Madrid al final se han encontrado",
D                 F#*             F#m
me dijiste entre las mantas de mi cuarto.
D                F#*            F#m
Y esa noche frenó en seco el calendario

Por las tardes fueron paques y museos.
Por las noches nos quitábamos los miedos.
Eran días de guardar, fueron noches de desvelo.
Tú pensabas que el amor era poco más que un juego,
y una tarde me dijiste “yo me vuelvo”.
Y alguien le quitó la risa a los espejos

Bm                             F#m
Y te fuiste huyendo, como los pájaros del invierno.
D                  A
Seré la excepción, mi dolor no lo cura el tiempo.
          E            F#m
No estoy loco, estoy reloco por vos.
          D               F#*          F#m
No estoy cuerdo, es el recuerdo de tu voz.

Tú buscabas un amante de entretiempo,
yo esperaba un corazón de cuerpo entero.
Qué distinto es mi dolor a tú “te echaré de menos”
Me dijiste “Ciao my love, en Argentina nos veremos”
Y llovió en la terminal del aeropueto.
Y alguien apretó el botón del desconsuelo

Ahora que nadie me lleva a La Latina,
ahora que nadie me dice “mi gallego”
Hasta el mate que sobró creo que se lo llevo el viento.
Al final lo que quedó, medio falso y medio cierto
solamente una canción de desencuentro
Y la titulé Relocos y Recuerdos

Y te fuiste huyendo, como los pájaros del invierno.
Seré la excepción, mi dolor no lo cura el tiempo.
No estoy loco, estoy reloco por vos.
No estoy cuerdo, es el recuerdo de tu voz…

Y te fuiste huyendo, como los pájaros del invierno.
Seré la excepción, mi dolor no lo cura el tiempo.
No estoy loco, estoy reloco por vos.
No estoy cuerdo, es el recuerdo de tu voz…
No estoy cuerdo, es el recuerdo de tu voz…
No estoy cuerdo, es el recuerdo de tu voz…